lunes, 18 de mayo de 2009

Escalar o pez ángel (Pterophyllum scalare)



Familia: Ciclidos
Orden : Perciformes

Tamaño

Especie que de tener el espacio adecuado puede alcanzar los 15 cm de longitud de boca al final de la cola.

Hábitat

Proviene de Sudamérica. Zona del Amazonas central incluyendo algunos afluentes hasta Perú y Ecuador.

Tamaño del acuario

Desde 80 cm de longitud. Debido a su gran envergadura corporal conviene ser mantenido en acuarios no inferiores a los 30 cm de altura.

Condiciones del agua

Ph 5,5 a 7; agua blanda a semidura.

Temperatura

De 24 a 28º C.

Una Temperatura baja los volvera supceptibles a las enfermedades.

Mantenimiento

Acuario con densa vegetación en los lados y fondos del mismo (Vallisneria gigantea, Sagittaria). Requieren de mucho espacio para nadar. Complementar decoración con alguna roca y raíces leñosas que alcancen la superficie. No mantenerlos a una temperatura excesivamente fresca ya que se deterioran rápidamente. Cuando se trata de especimenes jóvenes es necesario su mantenimiento en amplios cardúmenes. Posteriormente se formarán las distintas parejas en las que se desarrollará un fuerte instinto territorial.

Alimentación

Pez omnívoro que acepta alimento vivo de todo tipo. Aprecia la comida desecada y la liofilizada. Combinar la alimentación con suplemento vegetal (lechuga o espinaca hervida). De entre la comida congelada prefiere la larva roja y la artemia. Pez voraz al que habrá que controlar la cantidad de comida para que no muera de indigestión.

Diferencias entres sexos

El Escalar es un pez al que no se le puede reconocer el sexo fuera de la época de reproducción. Durante ésta los machos presentan la papila genital de forma puntiaguda y las hembras redondeadas.

Asociación

Asociar con peces tranquilos de cardumen de suficiente tamaño. Juntar con neones solamente si estos han sido introducidos en el tanque previamente. De lo contrario serían devorados. No asociar con peces belicosos o especialmente traviesos (botias o barbos). Los Escalares son muy propensos en situaciones de agobio a padecer podredumbre de aletas e infecciones bacterianas secundarias.

Reproducción

Tras la creación de las parejas, provenientes del cardúmen de ejemplares jóvenes, se establecen los territorios. La freza tiene lugar en espacios abiertos y la puesta se realiza sobre las plantas de hojas duras que previamente acondicionan. Durante las batallas entre machos rivales o el cortejo se puede escuchar el crujir de las mandíbulas. Pueden alcanzar los mil huevos por puesta y los alevines son guiados y protegidos con ahínco. Los padres acosados en acuarios excesivamente poblados pueden comerse sus propias crías ante la imposibilidad de defenderlas.

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